Estoy en tu balcón, donde tú te asomabas
tantas veces. Intentando mirar desde tus ojos
imposibles de tanto que miraron
lo imposible del mar, a las olas gigantes
romper contra las rocas. Donde un día quisiste
saludar a todas las gaviotas
con tu mano enguantada.
Despedir al verano habría sido fácil
a tu lado. Decir adiós al sol que nos bañaba,
pero ha sido difícil sin tus ojos. Y por eso
miramos desde ellos.
La belleza será si así lo hacemos,
o sino no será.
C.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
post-its